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El consumo de pornografía en niños y jóvenes: cifras alarmantes.

No pienses que esto les pasa a otros y que tu hijo es una excepción. Queremos haceros conscientes, por un lado, de la facilidad de acceso de los niños de hoy en día a contenidos pornográficos y, por otro lado, de las graves consecuencias que de ello se derivan.



Antes de darle a un niño un dispositivo con conexión a internet, hay que explicarles su funcionamiento y establecer los límites de uso, y conocer las consecuencias que puede tener.


“Muchas veces las familias no son conscientes de que darle a un niño o a una niña un móvil con conexión a Internet sin explicar, educar o poner límites es como darles un coche sin haberse sacado el carnet”Save the Children

Los menores que tengan un móvil inteligente (con acceso a internet), aunque no busquen pornografía, se la encuentran.


Las pantallas proporcionan contenidos gratuitos, fáciles de localizar, anónimos y, sobre todo, de entrada libre, en la que no hay necesidad de demostrar una mayoría de edad.


En este artículo hemos recopilado algunos estudios e investigaciones que, además de relacionar el uso de las pantallas con el consumo de pornografía en la infancia, nos alertan de las terribles consecuencias que de ello se pueden derivar.


A) El primer acceso a contenidos pornográficos de los jóvenes en internet se anticipa a la etapa infantil, situando la edad media en los ocho años.


➤Se estima que entre 2004 y 2016 la proporción de usuarios de pornografía ha aumentado un 310%

Castro-Calvo, J., Cervigón-Carrasco, V., Ballester-Arnal, R., & Giménez-García, C. (2021). Addictive Behaviors Reports, 100345.


➤Durante el año 2020 el 50% de los niños de 11 a 13 años, el 65% de adolescentes de 14 a 15 años y el 78% de adolescentes de 16 a 17 años se habían expuesto a contenidos pornográficos.

El 75% de los padres creía que sus hijos no habían visto pornografía nunca, pero de esos niños el 53% reconoció que había visto pornografía en internet.


Durante el año 2021 las búsquedas de material pornográfico ascendían a ciento cuarenta millones de visitas diarias. Sí, 140 millones diariamente.

(Salmones, hormonas y pantallas, Dr. Miguel Ángel Martínez-González). Editorial Planeta 2023.


Acceden a contenidos más agresivos y extremos y comienzan a verlos antes. Diciembre 2022. Estudio publicado por la Fundación Barrié, coordinado por Antonio Rial, profesor de Metodología de las Ciencias del Comportamiento de la Universidad de Santiago.




Se ha comprobado científicamente que la continua exposición a la gratificación que produce la pornografía pone en marcha procesos en el cerebro similares a los de las adicciones al alcohol u otras drogas.


➤Las escenas pornográficas, al igual que ocurre con otras sustancias, producen una secreción antinatural de altos niveles de dopamina. Esto puede provocar que el sistema de recompensa de la dopamina de cara a fuentes de placer naturales se vea deteriorado o inutilizado, por lo que dejan de disfrutar de los placeres normales de la vida cotidiana”. Pubmed.ncbi


La pornografía está diseñada para crear adicción. A largo plazo los consumidores necesitaran una dosis mayor para satisfacer sus deseos, lo que se denomina “tolerancia”.

“Al igual que ocurre con otras sustancias adictivas, a la larga el consumidor necesita una dosis mayor para seguir disfrutando de sus efectos. Por ese motivo las personas tienden a buscar contenidos cada vez más fuertes y extremos. Sin embargo, llega un momento donde nada es suficiente.” Begoña Rodríguez – Acosta, Betania Psicología, 2020.


Esto no sólo afecta a niños y jóvenes. La adicción a la pornografía también es causa de una gran parte de rupturas matrimoniales y divorcios, de disfunciones sexuales, de la pérdida de interés por las relaciones sociales y de pareja, y un largo etc.


B) ¿Sabías que una característica común de los asesinos en serie es su adicción a la pornografía? El caso de Ted Bundy, uno de los asesinos en serie más conocidos en EE UU lo ilustra. A continuación, podéis encontrar un extracto del fantástico libro de Beatriz Izquierdo De los Reyes Magos al porno, (Uno editorial, 2022), que vivamente te recomendamos:


Ted Bundy es, con toda probabilidad, el asesino que más interés ha despertado a lo largo de la historia desde que se acuñara el término “asesino en serie” en la década de 1970”(…) Cita literalmente al propio Bundy: “Mi experiencia con la pornografía en general, y sobre todo con la pornografía que aborda la sexualidad desde un prisma de violencia, es que cuando te haces adicto a ella (y lo considera una especie de adicción ), (…) como en una adicción, ansias algo que cada vez se va haciendo más y más difícil de conseguir... Algo que te consiga excitar más, y hasta que llega un momento en que la pornografía ya no basta... Y llegas a un punto de inflexión en el que empiezas a preguntarte si quizás hacerlo realmente te dará una mayor excitación que la que te produce solo leer o ver”


…no soy sociólogo ni he estudiado el tema. No pretendo saber qué es lo que piensa de esto el ciudadano medio, pero ya llevo bastante tiempo en la cárcel y he conocido a muchos hombres con tendencias violentas como yo. Sin excepción, cada uno de ellos estaba profundamente influido y consumido por una adicción a la pornografía. No hay duda alguna, el propio estudio del FBI sobre asesinos en serie muestra que, el interés común más significativa entre todos ellos es la pornografía. Quiénes estamos o hemos estado tan influenciados por la violencia en los medios de comunicación en particular pornografía violenta no somos monstruos de nacimiento”.


“Algo debe quedar clarísimo tras esta rotunda afirmación, nos dice Beatriz Izquierdo: nada de lo expuesto aquí quiere decir que, si un preadolescente o adolescente ve porno inapropiado, vaya a salir a la calle a asesinar brutalmente a mujeres, ni muchísimo menos. Sin embargo, las palabras de Ted Bundy sirven para poner el foco de atención en el tema que nos ocupa … lo que realmente alimentó las peores fantasías eran esas imágenes violentas que le excitaban y que había consumido a una edad temprana, los 12 años, esa pornografía con tintes sádicos a la que se consideraba un adicto…. La diferencia fundamental con las palabras que pronunció Ted Bundy sobre el tema que nos ocupa es que son las palabras de alguien que está a punto de ser ejecutado, son las palabras de un ser humano que ya no tiene nada que perder y eso les otorga en mi opinión un grado de credibilidad mayor”. Beatriz Izquierdo, De los Reyes Magos al porno, Uno Editorial, 2022.


C) Un informe de Save the Children del año 2021 (“(Des)información sexual: pornografía y adolescencia”) después de valorar a 1753 adolescentes, expuso que más de la mitad de los que consumían pornografía, en su mayoría chicos, se inspiraban en esas imágenes para sus propias experiencias sexuales. El 47,4% de los adolescentes que ha visto contenido pornográfico ha llevado alguna escena a la práctica.


Este consumo les hace fantasear y tener una visión distorsionada del sexo.



El contenido que muestran estos videos está muy alejado de la realidad, mostrando imágenes carentes de límites en cuanto a prácticas sexuales. En ocasiones los videos muestran prácticas peligrosas como escenas con violencia, estrangulamientos o prácticas de sexo sin preservativo. Genera confusión sobre lo que satisface sexualmente a las mujeres, sobre qué construye una relación satisfactoria, basada en la intimidad, el respeto… y en su lugar alimenta el mito de que es necesario hacer cosas cada vez más variadas, extremas, raras… para lograr una mayor excitación. Evidentemente, esto a la larga y en una relación estable, es insostenible.


Los niños, que carecen de formación, experiencia y maduración suficiente, empiezan a creer que las prácticas que ven son las habituales, lo que les lleva a normalizarlas y, a la larga, querer trasladar las fantasías y aprendizajes a la realidad.


D) La edad de la primera exposición a la pornografía puede moldear las actitudes de los hombres hacia las mujeres. Cuanto más jóvenes sean los hombres cuando ven pornografía por primera vez, más propensos son a ejercer y tener actitudes de poder sobre las mujeres, así como cosificarlas - Alyssa Bischmann, Universidad de Nebraska



➤ El tipo de pornografía que consumen es especialmente vejatorio para las mujeres. Se incrementa el acceso a lo que se denomina “nueva pornografía”, más vejatoria con la mujer, violenta y machista.


Favorece fantasías y comportamientos agresivos, que pueden evolucionar hacia el abuso y la agresión sexual de mujeres y niñas. – Begoña Rodríguez-Acosta, Psicóloga General Sanitaria



➤ Puede dar lugar a una visión sesgada de la sexualidad, que usualmente está llena de misoginia y falta de consentimiento


“Ellos ven que el hombre tiene sexo cuando quiere tener sexo y que las mujeres deben responder a las demandas de los hombres. Entonces eso lo están normalizando" y puede dar lugar a la violencia sexual

E) Puede afectar a su desarrollo neuropsicológico, funcionamiento sexual y puede desencadenar trastornos de hipersexualidad - Gemma Mestre-Bach. Universidad Internacional de la Rioja



F) Las fantasías, impulsos y conductas sexuales interfieran de manera repetitiva en las actividades y obligaciones de la vida diaria, impidiéndoles su adecuado desempeño. - Carlos Chiclana, psiquiatra.


G) Debilita el desarrollo de una vida psicoafectiva saludable, sobre todo en la vida adulta – Doctor Angel Manuel Turbi Pinazo, experto en conductas adictivas.


H) La problemática que aquí planteamos sobrepasa los aspectos éticos, morales o culturales se trata de un problema clínico que afecta a la salud mental; consumir pornografía de manera constante puede generar ansiedad y depresión.



I) El consumo repetido de pornografía puede alterar centros cerebrales relacionados con el placer, la motivación, la empatía, la toma de decisiones y el aprendizaje – Alejando Villena, sexólogo clínico y miembro de la plataforma daleunavuelta.org.


J) Reduce las conexiones nerviosas en el cerebro. El cerebro se vuelve vago e incluso se reducen determinadas áreas. Begoña Rodríguez-Acosta, Betania Psicología, 2020.


El Doctor Miguel Ángel Martínez-González en su libro “Salmones, hormonas y pantallas”, nos dice que la mejor ciencia médica sabe que las imágenes pornográficas producen un efecto deformante a nivel cerebral. No solo a nivel funcional, sino que también actúa a nivel orgánico; el adicto a la pornografía experimenta una reducción de su corteza cerebral prefrontal (la zona más relacionada con el autocontrol, la toma de decisiones, la capacidad de posponer la gratificación inmediata en pos de un bien mayor, etc).



K) Un cincuenta por ciento de jóvenes reconocía haber incrementado las prácticas de riesgo después de consumir pornografía. Estas prácticas son todas aquellas que pueden tener un impacto negativo sobre la salud como, por ejemplo, practicar sexo con diversas parejas o con presencia de violencia.




Como adultos y padres debemos estar informados sobre cómo repercute el consumo de esta industria en todos los aspectos de la vida de nuestros hijos (emocional, físico, social y sentimental).


Hablar de estos temas de forma clara y directa puede ayudar a prevenir futuros problemas.


Con un acceso tan fácil y directo a un amplio contenido pornográfico, los jóvenes y adolescentes están convirtiendo la pornografía en su fuente de aprendizaje.


El gravísimo problema, que a todos debe concernirnos, es la base sobre la que están construyendo los niños y jóvenes su sexualidad. Una base violenta, irreal y desigual.


Como hemos hablado a lo largo del artículo, el consumo de pornografía se hace a través de las pantallas. Por eso, uno de los primeros pasos es asegurarnos de que nuestros hijos hacen un uso responsable de las mismas. Te animamos a que leas estos artículos:



No dejes de leer la segunda parte de este artículo en el que te ofrecemos recursos para hablar de este tema con tus hijos desde pequeños, ayudarles a rechazar la pornografía y desarrollar una afectividad y sexualidad saludable, utilizar controles parentales, evitar internet en la medida de lo posible, retrasar el momento de darles un móvil, etc.



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