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Más efectos del consumo de alcohol en los adolescentes parte II


El consumo de alcohol no es inocuo pero, ¿cómo afecta a los adolescentes?



El cerebro humano se desarrolla de manera progresiva. Hoy en día sabemos que los cerebros adolescentes son más vulnerables a los efectos del alcohol. Esto se debe principalmente a que están en pleno cambio, maduración y desarrollo. Si queremos concienciarles y educarles en un consumo responsable, debemos conocer y compartir con ellos la información y los datos que expondremos en este artículo.


Múltiples estudios confirman que la etapa en la que se comienza a consumir alcohol, es durante la adolescencia. Además, se sabe que se suele beber de forma concentrada y en grandes cantidades. Los fines de semana, fiestas, vacaciones… suelen ser los momentos en los que se producen estos atracones de alcohol. Es decir, nuestros jóvenes tienden a beber mucho en un espacio de tiempo limitado.


Sin duda, estos hábitos de consumo tienen consecuencias en los adolescentes, pudiendo ser alguna de ellas, irreversibles. A continuación, vamos a exponer algunas de las principales:

1. Afecta el sistema nervioso central influyendo en el desarrollo del cerebro. Las neuronas en la corteza cerebral se modifican.

2. Beber de forma prolongada en el tiempo puede generar problemas en el aprendizaje y la memoria. Esto es debido a que se reduce el tamaño del hipocampo.

3. En relación con lo anterior, disminución del rendimiento escolar.

4. Síntomas como la resaca o el síndrome de abstinencia producen daños sobre la memoria, el aprendizaje o la planificación de tareas.

5. Alteraciones de las relaciones personales.

6. Conductas violentas y peligrosas tanto para uno mismo como para los demás. Por ejemplo: prácticas sexuales de riesgo o conducir bajo los efectos del alcohol.

7. Aumenta la probabilidad de tener problemas con el alcohol en la edad adulta. No debemos olvidar que el consumo de alcohol, al igual que ocurre con otras drogas, conduce al descontrol. Una copa sigue a la siguiente y no sólo eso sino que se puede convertir en un hábito beber de esta manera.

8. Problemas graves de salud: suicidio, hipertensión, pancreatitis, patología hepática, poli consumo de sustancias o problemas cognitivos.

9. El deterioro producido por el alcohol en el cerebro, puede seguir progresando incluso semanas después de haber consumido alcohol.

No debemos normalizar ni banalizar el hecho de que nuestros hijos beban mientras sus cerebros están en pleno desarrollo. Como hemos visto, el consumo de alcohol actúa sobre el sistema nervioso y afecta a nivel emocional, cognitivo y comportamental. No es ninguna broma y por lo tanto, no debemos tratarlo como tal.

Si este tema te interesa, te animamos a que leas nuestro artículo ¿Cómo abordar el tema del alcohol con los hijos?


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