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¿Qué sabes sobre el vapeo?

En los últimos años, se ha incrementado enormemente el número de niños y adolescentes que vapean. Ante esta realidad, evidente para todos los que tenemos a jóvenes cerca, pueden surgir dudas en torno a los cigarrillos electrónicos, las consecuencias de su consumo o la forma de gestionar dicho consumo.  


Adolescente con el vapeo

En este artículo pretendemos ofrecerte información actualizada para que podáis enfrentar mejor esta realidad .


  1. ¿QUÉ ES UN CIGARRILLO ELECTRÓNICO Y CÓMO FUNCIONA? 


    Seguramente todos hayamos visto a alguien fumar un cigarrillo electrónico o vapeador, con la creencia que es menos perjudicial que el tabaco, pero ¿sabemos cómo funciona? 


    Los cigarrillos electrónicos están compuestos de tres partes: 

    • Un elemento de calentamiento o atomizador. 

    • Una batería. 

    • Un cartucho cargado con un líquido. Este líquido contiene las sustancias que se inhalan (nicotina, propilenglicol, glicerina, saborizantes y aditivos principalmente)


    Cuando la persona vapea, la batería se activa, el atomizador se calienta, el líquido se vierte en su interior y se convierte en vapor. Este vapor es el que inhala la persona que está vapeando. 


  1. ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE PARA LA SALUD FUMAR CIGARRILLOS ELECTRÓNICOS O VAPEAR?


    Todos los estudios confirman que el consumo de cigarrillos electrónicos, al igual que ocurre con los cigarros comunes, es nocivo para la salud. Muchos padres permiten a sus hijos vapear, ya que lo ven como una alternativa menos peligrosa que el tabaco, pero nada más lejos de la realidad. 


    Hemos recopilado las principales consecuencias que tiene el consumo de cigarrillos electrónicos: 


    • Afecta al desarrollo del cerebro. La mayor parte de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina que, además de ser adictiva, está comprobado que interfiere en el desarrollo normal del cerebro. Es importante recordar que el cerebro sigue madurando y evolucionando hasta los 20-25 años. 


  • Influye en el funcionamiento del cerebro. No sólo en lo referido al correcto desarrollo como mencionábamos anteriormente, sino que se ha demostrado que las personas que consumen nicotina, de la forma que sea, pueden ver afectada su memoria, concentración o su atención.


  • Genera adicción. Como decimos, casi todos los vapeadores contienen nicotina que es una sustancia química muy adictiva. De forma muy resumida podemos decir que la nicotina se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo y de ahí llega al cerebro. Una vez allí, se activan los circuitos de recompensa, que regulan el refuerzo de la conducta y la sensación de placer. Todo esto es lo que da lugar a la adicción. 


  • Mayor probabilidad de consumir tabaco. Muchas personas empiezan vapeando porque está “mejor visto” o supuestamente es menos peligroso pero este consumo, aumenta enormemente la probabilidad de acabar fumando cigarros convencionales. Hoy en día los adolescentes suelen dar el salto del vaper al consumo de tabaco rápidamente. 


  • Exposición a sustancias dañinas. El líquido que contiene el vapeador puede estar formado por sustancias de dudosa procedencia, calidad o seguridad, por lo que no siempre hay garantías de lo que se inhala. Por otro lado, alguno de sus compuestos más comunes producen irritación, toxicidad… Es decir, aunque el vapeador no contenga nicotina, tampoco es recomendable inhalar las otras sustancias que componen el líquido. 


  • Problemas de salud. Además de que es probable desarrollar una adicción, vapear supone otros problemas graves para la salud. Pueden producirse lesiones en el árbol bronquial, favorece la aparición de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), probabilidad de desarrollar asma, cáncer, irritación en las vías respiratorias que pueden dar lugar a infecciones y otros problemas. También se ha comprobado como el vapeo frecuente puede causar problemas para dormir o disfunción sexual en los hombres. 


Estos datos los hemos presentado para que tomes conciencia de los efectos que tiene el vapeo y que con esta información, decidas cómo quieres abordar el tema en casa. Las grandes tabacaleras que comercializan cigarros convencionales son las mismas que fabrican los vaper. Utilizan campañas de marketing millonarias para hacernos ver que vapear es menos malo que fumar y lo peor de todo es que lo están consiguiendo. Pero no, vapear también es una práctica que entraña sus peligros y al igual que no ofrecemos un cigarro a nuestros hijos tampoco deberíamos normalizar que vapeen. 


Persona tosiendo a consecuencias del Vapeo

  1. ¿CÓMO HABLAR CON LOS HIJOS SOBRE EL VAPEO? 

    • Infórmate

      Puedes utilizar la información que te hemos proporcionado anteriormente o si consideras que necesitas más datos, consulta fuentes fiables y científicas. Aquí te proponemos algunas: 

      • Sociedad Española de Neumología Pediátrica. 

      • Ministerio de Sanidad. Gobierno de España.

      • Instituto de Salud Carlos III.

      • Sociedad Española de Oncología Médica. 

      La idea es que tengas información veraz y suficiente para poder hablar del tema con solvencia y para responder las posibles preguntas que les surjan a tus hijos. 


  • Elige el momento adecuado

    Lo ideal es que no haya ni prisas ni interrupciones. También escoge un momento en el que todos estéis tranquilos y relajados para que no parezca un castigo o un “sermón”. No es buena idea que tengáis esta conversación en un contexto de pelea o regañina ya que si no, el mensaje perderá parte de su fuerza.


  • Indaga sobre lo que tu hijo sabe

    Se natural y normaliza la conversación. Lo que pretendemos en este punto es conocer lo que sabe, lo que piensa sobre el tema y dar pie a tener una conversación más extensa

    Por ejemplo: 

    "Ahora veo que hay muchos jóvenes que vapean… 

    • ¿sabes de que va eso?

    • ¿qué piensas del vapeo?

    • ¿la gente de tu colegio/grupo lo hacen?”


    Es muy importante que escuches sin interrumpir y sin juzgar. Puede ser que tu hijo te confiese que ya lo ha probado o que incluso lo hace con frecuencia, por lo que te animamos a que mantengas la calma e intentes que la conversación no se rompa. Por ejemplo: “Gracias por ser sincero conmigo. ¿Me cuentas más sobre cómo te sentiste o sobre qué tienes pensado hacer?” Si no puedes hablar en ese momento, es mejor que seas honesto y le digas que necesitas algo de tiempo para procesar lo que te ha contado y que más tarde retomareis la conversación. 


  • Explica de forma clara, directa y concisa

    Una vez que ya has tanteado a tu hijo y tienes una idea del punto en el que se encuentra, lo recomendable es que profundices en el tema. Es posible que tengas que dar información más precisa, aclarar alguna duda o corregir alguna idea. 

    La explicación debe ajustarse a la edad. Te damos unas ideas a modo de ejemplos orientativos: 

    • Hijos pequeños: “Vapear no es bueno para tu salud. Aunque tiene sabores que pueden estar ricos y parecer una chuche, lo que inhalas daña tus pulmones y puede crear una adicción. No queremos que lo hagas. Si alguien te lo ofrece puedes decir simplemente que no quieres y después, puedes contarme y hablar conmigo sin problema”

    • Hijos pre y adolescentes: “Entiendo que se ha puesto de moda vapear pero es peligroso para tu salud. El vaper contiene nicotina que es adictiva e interfiere en el desarrollo de tu cerebro. Además, las otras sustancias que contiene el líquido pueden ser tóxicas y dañarte los pulmones de forma permanente. Me gustaría que tuvieras en cuenta que cuando vapeas, estás dañando tu cuerpo. No nos gustaría que lo hicieras y confiamos en ti y en tu criterio para tomar buenas decisiones. Quiero que cuentes con nosotros si en algún momento lo pruebas y te cuesta dejarlo o si quieres que te demos ideas para decir que no si te lo ofrecen. Estamos a tu lado para cualquier cosa que necesites”


  • Ponte en el lugar de tus hijos y ayúdale a afrontar situaciones complicadas

    Al igual que ocurre con el alcohol, muchos jóvenes comienzan a fumar o a vapear debido a la presión social. El miedo a quedarse fuera del grupo, a no ser popular o a diferenciarse del resto de amigos, puede dar lugar a hacer cosas de las que no están muy convencidos.

    Todos hemos sido jóvenes y sabemos que no siempre es fácil decir que no e ir contracorriente. Te animamos a que empatices con tu hijo y a que le enseñes a decir no (“Gracias, pero no vapeo” o “Paso, no me gusta”)


  • Tu ejemplo es importante

    Como siempre decimos, los hijos aprenden más por lo que nos ven hacer que por lo que les decimos. Las acciones pueden debilitar o reforzar el mensaje es decir, si tu fumas o vapeas, tu mensaje puede perder valor al ser incoherente. Siempre que podamos, hay que predicar con el ejemplo. No obstante, en caso de que seas fumador, también puedes hablar desde tu propia experiencia y apoyarte en ella para mostrar lo que no hay que hacer (hablar de la dificultad para dejar de hacerlo, las consecuencias a nivel salud que estás teniendo o que estas corriendo el riesgo de tener, el gasto económico…) 


Esperamos que este artículo te haya aportado luz sobre un tema tan preocupante como es el vapeo entre los jóvenes. Contribuyamos entre todos a promover la salud desde los hogares. 


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