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Consejos para acertar en la compra de tus juguetes



¿Estáis pensando ya en escribir vuestra carta familiar a los Reyes Magos? ¿Cuáles son los juegos o juguetes más apropiados para la edad de tu hijo? ¿Te interesa el valor pedagógico de los regalos que podáis elegir?


Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina puede que ya hayas empezado a pensar sobre cuáles serían los mejores regalos para tus hijos. Te animamos a que les dediques unos minutos a este asunto tan relevante en la educación de tus hijos.



¿Para qué sirve jugar?


Jugar es una actividad fundamental durante la infancia. Aunque en muchas ocasiones tendemos a estar más preocupados por estimular el pensamiento de los hijos a través de las tareas escolares o de otras actividades como la escritura o el cálculo, no podemos perder de vista la importancia de la actividad lúdica.


El juego libre y el ocio de cualquier tipo puede potenciar intensamente muchas destrezas en los niños. Un niño que juega es un niño sano, que desarrolla su inteligencia, ejercita su creatividad, se comunica, hace amigos, aprende a solucionar conflictos, fortalece su personalidad… La práctica del juego es muy importante para su equilibrio emocional, tanto si lo hace solo como acompañado por sus hermanos o amigos.

Recortar, colorear, jugar a las canicas, hacer construcciones, disfrazarse… A través de algunos juegos los niños pueden desarrollar numerosas habilidades: lenguaje, memoria, orientación espacial, razonamiento abstracto, pensamiento creativo, comprensión del mundo y de las normas sociales, habilidades sociales, habilidades motrices finas y gruesas, destrezas auditivas y musicales… Todo esto nos hace ver los importantes beneficios qué tiene jugar.


¿Sigues pensando que cuando tu hijo juega puede estar “perdiendo el tiempo”? Esperamos haberte convencido para que le observes con otros ojos cuando juega. Además, te invitamos a que dediques tiempo en hacer una buena selección de juegos y juguetes para hacer que esos momentos sean lo más didácticos posible.



¿Pueden tus hijos jugar sin juguetes?


Efectivamente, sí. Los niños son capaces de jugar con muchas cosas que no son juguetes, incluso sin nada. ¿Has jugado alguna vez con cacerolas, envases vacíos, periódicos o cajas de zapatos? ¡Cuando somos niños somos capaces de jugar y divertirnos casi con cualquier cosa! Frecuentemente, los niños pueden jugar sin juguetes o con objetos de la vida cotidiana entrenando muchas de las habilidades que citábamos más arriba. También es posible entretenerse e inventar juegos con elementos naturales, (como piedras o palos) o con diferentes materiales, (telas, cuerdas, cajas…) y esto puede ser mucho más enriquecedor si pensamos en el desarrollo de su creatividad e imaginación. A veces, ver a los niños disfrutar con cosas sencillas nos da una pequeña lección sobre la ficticia necesidad de invertir mucho dinero en la compra de juguetes comerciales.


Juguetes de todo tipo pueden ser buenos mediadores del juego infantil en un momento determinado. En cualquier caso, nuestra recomendación es que un juguete de cualquier índole tiene que ser algo dinámico, es decir, un objeto con el que el niño pueda interaccionar libremente y disfrutar.


Por otro lado, no todos los juguetes comerciales son siempre útiles para las necesidades de los niños. ¿Te has parado a pensar cuántos juguetes están destinados a tal fin? Todos tenemos en mente algunos ejemplos, como grandes peluches o muñecas preciosas “intocables” con los que tu hijo podrá divertirse menos. Algunos de los juguetes que regalamos son poco útiles y, una vez pasados los primeros momentos o su montaje, los niños pierden el interés por ellos rápidamente. ¿Hasta qué punto es interesante invertir en ellos?


Te animamos a que no pierdas de vista todas las opciones para divertirse, ya que no deberíamos limitar el ejercicio del juego a juguetes comerciales comprados en las tiendas. Tu hijo puede divertirse y pasar buenos momentos con muchos otros objetos que probablemente tenga a su alrededor y que pueden ayudarle a madurar. Seguro que le resulta divertido, por ejemplo, hacer collages con periódicos o recortando fotos, disfrazarse con telas o ropa de otra temporada, hacer collares con macarrones, construir un garaje para sus coches con un embalaje de cartón que ya no necesitáis…



¿A qué juegan los niños?


Seguro que te preocupa acertar en la elección de un buen juguete para tu hijo. A la hora de empezar a buscar juguetes para nuestros hijos nos preguntamos con frecuencia si realmente le gustará jugar a lo que le proponemos o si sabrá hacerlo por su edad. Cuando elijas un juguete o una actividad para tu hijo es importante que tengas en cuenta también sus preferencias personales, que pueden ser muy diferentes en cada niño. Observar y escuchar a tu hijo puede ser una fuente de inspiración. Puedes escribir con él su carta a los Reyes o preguntarle, por ejemplo, con qué juguete se quedaría si sólo pudiera elegir uno de todos los que tiene ahora. Si hay algún juego o juguete que le entusiasma, puedes preguntarle qué es lo que le gusta o por qué se divierte tanto con él…


Te presentamos a continuación algunas recomendaciones para niños de diferentes edades.


- Para bebés y niños hasta 3 años. Recomendamos experiencias sensoriales motrices y perceptivas, conocer su propio cuerpo y el mundo que les rodea. Pueden gustarles los sonajeros, muñecos de tela, mordedores, objetos de agarre, pelotas sensoriales, juguetes de arrastre, pelotas para gatear… Les encantan las cajas de permanencia o con formas geométricas, laberintos de motricidad, puzles geométricos, libros de tela, libros con texturas… y todos aquellos elementos de estimulación sensorial, verbal y musical.


- Para niños de 3 a 6 años. Les apasiona hablar, imitar, hacer amigos y compartir el juego. Además de respetar su juego en solitario, (¡tan importante!) es conveniente que aprendan a jugar con otros niños, ponerse de acuerdo, ceder, negociar, esperar turnos, prestar juguetes... Se interesan por actividades como narrar acciones, hacer hablar a muñecos, juegos de cartas, coches, animalitos, imitar sonidos, cantar, actuar, imitar a los adultos. Al aire libre disfrutan con actividades como correr, pedalear, jugar al “pilla-pilla”, a la pata-coja… Respecto a los juguetes, te recomendamos aquellos que se pueden utilizar al aire libre, (triciclo, bici, pelotas, comba, cubos, palas...). También juguetes que le ayuden a desarrollar sus destrezas manuales, (juguetes para construir, encajar...) y aquellos que sirvan para imitar escenas familiares y profesionales, (muñecos, complementos, cacharritos, comercios, enseres médicos, vehículos, animales, disfraces…).


- Para niños de 6 a 10 años: Disfrutan jugando en grupo y desarrollando historias fantásticas o reales. El juego les ayuda a desarrollar su atención y a practicar el respeto de turnos y normas. Es habitual que se lo pasen bien jugando con muñecos, patines, cromos, al escondite, al fútbol, a las compras... Existen muchos juegos de reglas apropiados para estas edades, (juegos de mesa, de correr, de saltar, tazos, canicas, peonzas, cromos, cuerdas, pelotas...)- Las adivinanzas, chistes y acertijos pueden ser muy útiles para pasar el tiempo en familia o para acompañar a otras actividades. Los juguetes más atractivos en estas edades son aquellos destinados a jugar al aire libre, (bicicleta, patín, pelotas, comba, material predeportivo…), los juegos de mesa y estrategia, los juegos de construcción, de experimentación e investigación del medio natural. También son interesantes los útiles para la imitación de escenas fantásticas o reales, (jugar a espías, héroes de cómic, cine o televisión...).



¿Consumismo o austeridad? La buena educación.


Otro aspecto importante a la hora de redactar nuestra carta a los Reyes Magos es reflexionar sobre la cantidad de juguetes que nuestros hijos van a recibir, no solo en casa sino también en la casa de los tíos, los abuelos y otros seres queridos.


Existen muchos estudios que avalan la importancia de la austeridad en la buena educación de los hijos. Cuando los niños no disponen de más juguetes de los necesarios, es mucho más probable que sean capaces de valorar y cuidar más sus pertenencias. Al no estar (a veces literalmente) invadidos por multitud de juguetes en pocos días, mantienen más la ilusión, no caen en el consumismo y los adultos tenemos muchos más recursos para motivarles.


Sin embargo, a veces es imposible (aunque queramos) evitar este tipo de situaciones, ya que puede ocurrir que nuestros hijos reciban más regalos de los previstos por parte de los abuelos, tíos, padrinos, etc.


¿Qué podemos hacer ante esta situación? Si bien no podemos impedirla, si podemos regularla. Algunos padres suelen hacer sugerencias al resto de la familia sobre los juguetes que desearían para sus hijos: que sean prácticos, útiles, didácticos. Otros padres “dosifican” los juguetes recibidos a lo largo de todo el año, guardándolos y dándoselos a los hijos poco a poco. De este modo los niños pueden disfrutar de cada uno de ellos con más intensidad y los padres pueden utilizar estos juguetes como incentivo, haciendo que el niño recupere el interés por jugar y entretenerse. Además, algunas familias participan con sus hijos en obras sociales y campañas solidarias para compartir algunos de sus nuevos juguete o aquellos que ya “se les han quedado pequeños” y que otros niños pueden aprovechar, enseñándoles así la virtud de la solidaridad.


Esperamos que nuestras recomendaciones te sean útiles a la hora de decidir las actividades y objetos que acompañarán a tu hijo en el juego. Recuerda que la elección de un juguete, como elemento educativo que supone, es una decisión del adulto que conlleva siempre una reflexión previa. Es importante tener en cuenta los deseos y gustos de los niños, pero sin olvidar que los juguetes son también elementos de transmisión de valores como la paz, el respeto por las normas, la igualdad, la austeridad, por lo que con nuestra elección tenemos una gran oportunidad para educar.


 

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